120 minutos de intriga en un thriller excitante y lleno de giros sobre la conspiración política, la muerte de un drogadicto y el aparente accidente de una investigadora de un congresista hila una historia en la que se va mezclando los dos echos y que te lleva en una dirección u otra según va pasando la cinta, la investigación periodística al margen de la policía resulta terriblemente fresco en esta cinta, más cuando se hace un periodismo clásico de calle, al margen de la red, como nos tiene acostumbrados últimamente en series y películas, donde se abusa de la cyber-investigación. Una película sin saltos argumentales, una escena te lleva a la otra y así sucesivamente lo que te exime de estar pensando y te dejas llevar por le puro entretenimiento.
Kevin MacDonald, director de la aclamada «El último rey de Escocia» que consiguió más de treinta premios, entre ellos el de Mejor Actor para Forest Whitaker, está acompañado en este thriller con un reparto abrumador: Russell Crowe, Ben Affleck, Robin Wright-Penn, Helen Mirren, Jeff Daniels, Rachel McAdams, y Jason Bateman.
Sinopsis: El ambicioso e imperturbable congresista Stephen Collins (Ben Affleck) es considerado como el futuro del partido: un hombre honorable que preside el Comité encargado de controlar los gastos de Defensa. Hay muchas esperanzas puestas en esta estrella en alza para que se convierta en un líder nacional, hasta que su preciosa y joven ayudante muere de forma trágica y empiezan a airearse ciertos secretos. El periodista Cal McAffrey tiene la cuestionable suerte de ser un buen amigo del congresista Collins y de la durísima editora Cameron Lynne (Helen Mirren), que le asigna el reportaje. Ayudado por la novata Della Frye (Rachel McAdams), el periodista intenta saber si fue realmente un suicidio y descubre un asunto que amenaza con hacer tambalear las estructuras de poder de la nación. En una ciudad poblada por farsantes y políticos ricos, aprenderá una verdad: cuando hay miles de millones en juego, nadie puede comprometerse a mantener su integridad.